Condena de 125.000 euros a una aseguradora por no advertir a una paciente del riesgo de daños neuropáticos crónicos de la anestesia raquídea
Un Juzgado de Madrid condena a indemnizar a una paciente murciana con 125.000 € porque el anestesista no le advirtió del riesgo de daños neuropáticos crónicos de la anestesia raquídea
Por sentencia –ver adjunta– de 30 de junio de 2023, un juzgado de primera instancia de Madrid estima la demanda -reconociéndole una indemnización de aprox. 125.000 euros, computando principal e intereses- de una paciente murciana. El caso ha sido llevado por el letrado de la Asociación el Defensor del Paciente Ignacio Martínez.
M.C.C., paciente residente en Murcia de 39 años de edad, sufría una gonalgia por la que fue intervenida el 12/6/17 de mosaicoplastia de una rodilla en el Hospital de Molina de Segura de Murcia -como centro concertado de la sanidad pública murciana-. En dicha cirugía por cuenta de dicho hospital actuó el anestesista, quien administró a la paciente anestesia raquídea local. Tras la cirugía M.C.C. comenzó con una evolución tórpida, con diagnóstico de lesión del nervio femoral y de raíces nerviosas L3-L4 por las que recibió tratamiento de rehabilitación hasta el alta con graves secuelas neuropáticas, nada menos que más de tres años después, el 3/11/2020. Durante todo este tiempo especialistas en neurocirugía, traumatología y neurofisiología imputaron en sus informes a la anestesia raquídea como única causa posible de los severos daños.
La cuestión es que en la información que se le dio por el anestesista a M.C.C. antes de ser intervenida, en ningún momento se le advirtió de la posibilidad de que la anestesia raquídea local le pudiera causar daños neuropáticos graves y crónicos, a pesar de que tal riesgo era perfectamente conocido como típico, y así se incluye de hecho en los modelos de consentimiento informado de la especialidad, y en concreto de la SEDAR, SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ANESTESIOLOGÍA, REANIMACIÓN Y TERAPÉUTICA DEL DOLOR.
Por estos hechos la paciente se dirigió a la ASOCIACIÓN EL DEFENSOR DEL PACIENTE, que derivó su caso al letrado especialista IGNACIO MARTÍNEZ. Interpuesta la demanda contra la aseguradora del Hospital de Molina, su representación procesal minimizó los daños y negó que en todo caso tuvieran la anestesia como origen, todo lo cual rebate ahora la sentencia: